Desde niña y hasta que me casé
pasábamos los veranos en un pueblo riojano en casa de unos tíos que tenían
jardín y gallinero con diferentes animales de corral. Yo disfrutaba mucho
dándoles de comer y viendo a los pollitos que me volvían “loca” ver cómo iban
detrás de su madre gallina. A veces dejaba abierto adrede el gallinero para que
las gallinas salieran por el jardín y claro a mi tía no le hacía gracia pues le
estropeaban sus plantas y además costaba bastante volverlas a meter. Tenía un gran "enemigo", era un
pavo con muy mal yogurt que se escapaba
con suma facilidad del gallinero, si yo me encontraba en el jardín venía cómo
una flecha a por mí y yo tenía que salir corriendo al sitio más cercano que tuviera protección
si no me daba tiempo de entrar en casa. El muy ladino siempre estaba al acecho y me vigilaba
con toda su mala intención pues en cuanto me acercaba ya estaba al ataque. Le
cogí auténtico miedo, al extremo de que en una ocasión la única salida que tuve
fue trepar a un árbol ( siempre tuve mucha facilidad en subirme a los árboles)
y comencé a gritar para que alguien de la familia me oyese tardaron bastante en
venir a mi rescate y hasta que no metieron al pavo en su refugio yo no bajé del
árbol. Esta manía persecutoria de la susodicha ave duró hasta que pasó a mejor vida y la verdad que le eché
mucho en falta pues ya no resultaba tan interesante ir al jardín sin que me
acechara el “peligroso enemigo”.
El pavo bravo. y ya te imagino trepando a los árboles. En mi niñz mi padre tuvo un gallo terrible que siempre me corría, un día me lastimo con sus espolones y terminó en la olla.
ResponderEliminarMe gustó tu historia.
Rosa
Vaya con el pavo!!!! Me ha encantado leer tu historia, ha sido la mar de divertida. Un beso
ResponderEliminarAyyy Charo te veo en el árbol. pobrecita!!!. Divertida historia, pero para tí imagino lo que sería.......... besos
ResponderEliminarA veces el miedo es un sentimiento que engancha jajaja...
ResponderEliminarCuando tenía pocos añitos, tuve un pavo en mi baño durante varios días (se lo regaló mi abuela a mi madre para navidad) y mi hermano y yo nos encariñamos y un día desapareció y mi madre decía que se había escapado. Por la noche vimos un pollo muy grande (eso decía mi madre) en la mesa el día de Navidad, pero no coló y nos pasamos toda la noche llorando incluida mi madre.
Linda anécota la tuya.
Un abrazo y un placer leerte.
Lo siento Amig a Charo, pero no puedo leer esa letra tan pequeña.
ResponderEliminarDentro de unos días tengo ya cita con el anestesista y luego mas tarde con el que me va a operar y entonces cuando lo haga ya podré leerte sin ninguna dificultad
manolo
.
Pues vaya con el pavo!
ResponderEliminarGracias por compartirlo, CHARO.
Espero esté bien tu marido.
Un besazo.
Jajajaja...La emoción ante el peligro es innata en el ser humano...
ResponderEliminarDeliciosa e interesante historia Chelo, me ha encantado.
Besicos.
Me has recordado a uno de mis hijos y es cuando ibamos a casa de Emiliio siempre iba a darle de comer a los patos y había un gallo enormeeee que le picoteaba el culete. Y salía corriendo siempre, jeje.
ResponderEliminarTambien yo, viví esa historia. En mi caso era un gallo.
ResponderEliminarMe gustó leerte.
Un beso.
Yo seguramente que hubiese hecho como ti, aunque siendo mucho mas patosa no sé hasta que punto hubiese subido al árbol.
ResponderEliminarBuena historia de las que uno disfruta recordándolas.
Un abrazo.
Los pavos son así :D.
ResponderEliminarEn casa teníamos uno que se creía el dueño del cotarro...incluso correteaba a las gallinas.
Besote guapa
Amiga Charo,en los momentos que comenzamos a recordar,ya empezamos a envejecer
ResponderEliminarUn fuuuerte abrazo
Me hiciste acordar que en la finca de mis abuelos había, no sólo uno sino tres pavos, que me la ponían al rojo vivo cada vez que me veían llegar.
ResponderEliminarUn abrazo
Ohh que experiencia tan bonita y que buenos recuerdos, es genial !!! Un beso
ResponderEliminarQue bonito post!!
ResponderEliminarhttp://pitufinisima.blogspot.com.es
Leyendote rememore muchos recuerdo Charo, que lindo
ResponderEliminarTe dejo un beso grande, que disfrutes del fin de semana!
Un abrazo
Que buenos recuerdos nos trae la niñez, mi mala experiencia con los animales fue un dia que me corrio un perro, aun no se me olvida.
ResponderEliminarEsoy ahora a pocos dias de la finalizacion de mis vacacines.....el tiempo pasa volando.
Besos
Que buen relato sobre las aventuras de la niñez jeje y esa especial relación de amor-odio.
ResponderEliminarLos animalitos son compañías muy entretenidas.
Abrazos , querida amiga.
El creer en un ser superior nos puede ayudar
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Tu pavo era como el gallo de mis tíos, ya lo puse pero creo que lo voy a repetir para los nuevos seguidores.
ResponderEliminar¿Comiste de ese pavo?
Un beso
Jajaja Charo, hay que ver los niños como son de traviesos, ya te imagino abriendo la puerta a las gallinas, y no me extraña que te persiguiera su primo el pavo de los hu…
ResponderEliminarYa te he visto yo de andanzas en casa de tu tía dando ruido, seguro que eras una niña y despierta, graciosa y un poco bicho como son mis nietos.
Me ha gustado leerte esta historia de tus primeros años, seguro que tus tíos te echaron mucho de menos cuando dejaste de ir a su casa del pueblo. Un beso amiga.
Hola Charo, le tenias miedo pero luego lo echabas de miedo jeje, el amigo se las traía eh?, recuerdo que mi abuela también tenia corral con gallinas y todo lo que en el podía tener, y recuerdo que entonces el WC daba allí y no veas al principio estar sentada y ver a los animalicos debajo, que miedo teníamos de ir jeje, que tiempos.
ResponderEliminarBesos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMERCE CARDONA. Dice graciosa historia, me vino en mente, mi abuela comrpo un pavo por Navidad, lo mato, le corto en cuello y el pavo vorrió unos minutos sin cuello por toda la cocina, me dolio tanto que no quise comer. agradezco tu visita. Basos
ResponderEliminarMe encanta la composición de tus ilustraciones, ¡geniales!
ResponderEliminarEn una finca que yo visitaba los veranos, también habia un gallo que me amenazaba y pasaba un miedo horrible cuando me perseguia pues yo no tenía tu facilidad para subirme a los árboles, siempre fui un poco patosa.
Un cariñoso abrazo.
HOLA MI QUERIDA AMIGA...GRACIAS POR TU COMPAÑIA Y TU TERNURA PARA TRATARME ...HOY NO ME ALARGO LLEGO MAL DEL PUEBLO PERO NO TE POVIDO Y QUIERO MUCHO
ResponderEliminarBESOS
MARINA
PASTOR
Linda historia.
ResponderEliminarQué tierno relato amiga! Gracias por compartir parte de tu vida. Besos. Muy buena la ilustración.
ResponderEliminarCharo Interesante relato.
ResponderEliminarMe agrada su visita feliz Septiembre Saludos
Amiga Charo,en las playas de chipiona,las gaviotas son centenares,y estan acostubradas a que le den de comer,son verdaderos espectáculos
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Recordar los tiempos pasados,añorar algunos,nos pueden ayudar
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
jajaja siempre pensé que los pavos eran buenos, que miedoooo. Un besazo.
ResponderEliminarQue nostálgico y bonito este post. Recordar este tipo de cosas siempre está genial. Por cierto... Jolín colc los pavos Jaja un beso guapa
ResponderEliminarQue nostálgico y bonito este post. Recordar este tipo de cosas siempre está genial. Por cierto... Jolín colc los pavos Jaja un beso guapa
ResponderEliminarQue nostálgico y bonito este post. Recordar este tipo de cosas siempre está genial. Por cierto... Jolín colc los pavos Jaja un beso guapa
ResponderEliminarja ja ja...Charo lo que el pavo se sentia padre de los pollitos ...bonito relato.
ResponderEliminargracias bonita por tu visita mira es homenaje de una antigua bloguera que es bailarina de ritmica....
no se de tu marido si ya esta bien y en casa
besitos
Amiga Charo,mi materia gris se va agostando,pero a veces intenta intenta salir de su monotonia
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Jajajaja, los pavos son así de traicioneros, sobretodo con los niños. Me has traido el recuerdo de algo parecido.
ResponderEliminarUn beso Charo.
Original y también muy emotivo este recuerdo infantil que compartes con nosotros...gracias, eres estupenda!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo, amiga!!! ;)
eres un caso Charo, me hace reir de tu vivencias, me imagino corriendo por el gallo, la verdad es que tienen muy mala fama y este te tenia enfilada jaja, un besazo
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