SAMUEL ARANGO (IMAGEN DE LA RED)
Los hombres maduros de ahora hemos llegado a una edad
maravillosa en la que emprendemos el camino del desaprendizaje.
Fuimos criados con la creencia de que debíamos ser los mejores en todo: mejores estudiantes, mejores esposos, mejores profesionales, mejores padres, etc. Fuimos educados con la creencia de que todo es pecado. Ha llegado la hora del desaprendizaje o lo que mi hija llama graciosamente el importaculismo.
Ha llegado la hora de decir NO en muchas ocasiones, de mandar al carajo los compromisos y las obligaciones. Pasó la hora de las responsabilidades desvelantes. Ahora nos gusta estar solos, disfrutar buenas conversaciones con gente que no nos insulta y que cree lo mismo que nosotros o que no le importa que opinemos diferente. Es la hora de hablar de todo sin necesidad de sostenerlo como medio de defensa. Es hora de ver películas, de estar en una finca durante la semana, de leer, de escuchar, de sonreír y de burlarse de la mayoría de los mortales que viven pendientes de las pendejadas.
Nosotros demostramos que las responsabilidades fueron bien atendidas por nosotros, que hicimos las cosas lo mejor posible, que dejamos huellas, que somos buenas personas.
Lo que nos queda de vida es para nosotros, para disfrutar, para cumplir el mandamiento divino de amarnos a nosotros mismos. Por eso vamos a hacer lo que nos da la gana. Viajar al máximo, tomando café con amigos y amigas, conversando con todo el que nos encontremos.
Ya pasó la época de los roles. Lo que fuimos, fuimos, ahora somos para nosotros mismos sin tener que rendir cuentas a nadie. Los demás seguirán su camino de responsabilidades y de afanes, de preocupaciones y nerviosismos.
Nosotros ahora estamos por encima del bien y del mal. Vamos a museos, asistimos a conferencias y si no nos gusta nos salimos sin que nos importe, redescubimos al Quijote y a Fernando González.
Ahora asistimos con mayor frecuencia a entierros y nos damos cuenta de que se aproxima el nuestro, pero estamos preparados, pues al fin y al cabo vivir es mortal. Dios es para nosotros una profunda experiencia interior, lejos de mitos, ritos, limosnas y pecados sin fin. Es la hora de empezar a relajarnos y de conversar largas horas con Dios, que es el único que permanece siempre, ahora y después de que abandonemos la nave del cuerpo.
Nos rodean pocos seres a quienes amamos profundamente y que seguirán viviendo sus propias experiencias, estemos nosotros o no. Mandaremos para donde sabemos a la gente que nos molesta, la tóxica. Quienes nos buscan sin egoísmos van a encontrar una sonrisa, una mirada tierna y comprensiva, un consejo acertado o no, afecto.
Somos ahora sí libres de ataduras, de prejuicios, de creencias. Somos libres si no le tememos ni a la vida ni a la muerte.
Fuimos criados con la creencia de que debíamos ser los mejores en todo: mejores estudiantes, mejores esposos, mejores profesionales, mejores padres, etc. Fuimos educados con la creencia de que todo es pecado. Ha llegado la hora del desaprendizaje o lo que mi hija llama graciosamente el importaculismo.
Ha llegado la hora de decir NO en muchas ocasiones, de mandar al carajo los compromisos y las obligaciones. Pasó la hora de las responsabilidades desvelantes. Ahora nos gusta estar solos, disfrutar buenas conversaciones con gente que no nos insulta y que cree lo mismo que nosotros o que no le importa que opinemos diferente. Es la hora de hablar de todo sin necesidad de sostenerlo como medio de defensa. Es hora de ver películas, de estar en una finca durante la semana, de leer, de escuchar, de sonreír y de burlarse de la mayoría de los mortales que viven pendientes de las pendejadas.
Nosotros demostramos que las responsabilidades fueron bien atendidas por nosotros, que hicimos las cosas lo mejor posible, que dejamos huellas, que somos buenas personas.
Lo que nos queda de vida es para nosotros, para disfrutar, para cumplir el mandamiento divino de amarnos a nosotros mismos. Por eso vamos a hacer lo que nos da la gana. Viajar al máximo, tomando café con amigos y amigas, conversando con todo el que nos encontremos.
Ya pasó la época de los roles. Lo que fuimos, fuimos, ahora somos para nosotros mismos sin tener que rendir cuentas a nadie. Los demás seguirán su camino de responsabilidades y de afanes, de preocupaciones y nerviosismos.
Nosotros ahora estamos por encima del bien y del mal. Vamos a museos, asistimos a conferencias y si no nos gusta nos salimos sin que nos importe, redescubimos al Quijote y a Fernando González.
Ahora asistimos con mayor frecuencia a entierros y nos damos cuenta de que se aproxima el nuestro, pero estamos preparados, pues al fin y al cabo vivir es mortal. Dios es para nosotros una profunda experiencia interior, lejos de mitos, ritos, limosnas y pecados sin fin. Es la hora de empezar a relajarnos y de conversar largas horas con Dios, que es el único que permanece siempre, ahora y después de que abandonemos la nave del cuerpo.
Nos rodean pocos seres a quienes amamos profundamente y que seguirán viviendo sus propias experiencias, estemos nosotros o no. Mandaremos para donde sabemos a la gente que nos molesta, la tóxica. Quienes nos buscan sin egoísmos van a encontrar una sonrisa, una mirada tierna y comprensiva, un consejo acertado o no, afecto.
Somos ahora sí libres de ataduras, de prejuicios, de creencias. Somos libres si no le tememos ni a la vida ni a la muerte.
CORTESÍA DE : http://padronel.net/
Me encanta que lo hayas compartido. Seguro una preciosa oportunidad de disfrutar de la vida, por esa independencia y seguridad que manifiesta de manera tan fluida y desenfadada.
ResponderEliminarGoza mucho así siempre, Charo. Y cuando yo llegué (espero que sí) igual lo haré.
Muchos besos.
Es lo bueno que tiene el paso del tiempo, que te ayuda a descubrir lo que de verdad te importa. Un beso.
ResponderEliminarDisfrutar de la vida sin pensar que te van acusar de lo dicho.
ResponderEliminarUn buen domingo.
Me parece, mi apreciada Charo, un grave error pensar que la madurez pueda ser una etapa de des-aprendizaje, como lo expresa el señor Samuel Arango; aún tengo muchas obligaciones, pero de no tenerlas habría que buscar siempre en qué entretener la mente.
ResponderEliminarLas bibliotecas, los conciertos, los viajes, los museos y hasta las simples conversaciones con amistades pueden enriquecer nuestra mente para seguir aprendiendo hasta el final :)
Excelente escrito, muchas gracias por compartir.
Feliz semana, un fuerte abrazo
Un buen artículo para reflexionar, sí señora.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Dice mucha verdad... Yo pienso igual.
Un abrazo.
El mejor ideario para llevar a cabo
ResponderEliminarCoincidimos
Un abrazo
el desaprendizaje deberia ser de siempre porque es la unica manera de ser uno mismo, de difrutar de las pequeñas cosas y no rendir cuentas a nadie, muchas gracias por este post , un besazo
ResponderEliminarMe identifiqué en el artículo...Ahora vivo la vida, sin preocupaciones por el qué dirán (no me importaba mucho tampoco, ahora menos) y a lo demás...que le den.
ResponderEliminarBesote guapa. Lo compartiré en facebook.
Magnífico, muy cierto todas las cosas que dice y que deberíamos aplicarnos sin demora.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Besos
Desgraciadamente muy pocas personas llegan a tener ese grado de sabiduria
ResponderEliminarMagnífico tu escrito de hoy, Charo, para leerlo despacioy con mucho interés. Muchas gracias por compartirlo con todos
ResponderEliminarBesos
Quede positivamente impactado.
ResponderEliminarMil gracias por tan valioso compartir
Un placer pasar por tu blog, excelente entrada Saludos Charo
ResponderEliminarUn buen articulo. Interesante y sin desperdicio. Hace reflexionar que nunca nos viene mal.Un beso y feliz semana.
ResponderEliminarMERCE CARDONA. Dice muy bueno, agradezco tu visita. Besossssss
ResponderEliminarEl paso del tiempo trae estas cosas, muy interesante besos Charo..
ResponderEliminarEs la filosofía que dan los años y que encuentro bastante acertada.
ResponderEliminarBesos
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarMuy buenas .
ResponderEliminarGran verdad, si señor, llega uno a cierta edad que , hay que vivir la vida como a uno le gusta y ademas, decir lo que uno siente, sin miedo .
Me ha encantado.
Un gran abrazo.
Me ha hecho bien escuchar las palabras de Samuel. Has tenido mucho acierto al ponerlas así nos hemos enterado muchos de las cosas tan verdaderas que cuenta.
ResponderEliminarUn besito
Me bueno desaprender y hacer y decir las cosas sin importarte lo que opine el contrario, perfecto.
ResponderEliminary mi opinion es que entre lo poco y lo mucho hay termino medio, y cuantos tus cimientos estas firmes tiene derecho a ello
besicos
El viejo fotógrafo,sigue con sus fantasias,pero mi amiga Charo coleciona amigos a raudales
ResponderEliminarCon los años todo se ve diferente, aunque no todos cuando le llega la madurez y vejez son más felices.
ResponderEliminarAbrazo.
¡MARAVILLOSA FORMA DE PENSAR! ¡LIBRES AL FIN! PERO...
ResponderEliminar¿CÓMO NO TEMER A LA VIDA Y A LA MUERTE?
YO ME CONFORMO CON SEGUIR CAMINANDO, CRECIENDO, APRENDIENDO.
CARIÑOS EN ABRAZOS.
KASIOLES
Mi preciosa amiga Charo, antes quiero darte las gracias por dejarme siempre tu cariñoso comentario.
ResponderEliminarY también gracias por compartir estas reflexiones, me he reído mucho leyendolo, porque tiene toda la razón, me ha gustado sobre todo cuando ha dicho que si no le gusta la conferencia se sale sin sentirse mal por ello. Y es así cuando cumples una edad te sientes muchísimo mas libre de los afectos pegajosos y puedes decir No, si algo no te gusta, salir a tirar la basura en zapatillas, o ir a por el pan sin tener que pintarte y vestirte toda conjuntada, me he identificado mucho con El, porque a mí ya me empieza a pasar, no siento que tenga que dar la taya en ningún sitio, no tengo que seguir ninguna moda, solo la mía, la de mi comodidad, y estar agusto conmigo y mi familia, y hablar muchísimo con Dios, que es mi Padre.
Gracias guapa, me ha encantado pasar y verte!
Un besazo !
Nuevamento te agradezco,el buén concepto que tienes de mis fantasias
ResponderEliminarSi, amiga, somos libres y felices, si decidimos serlo...
ResponderEliminarPaz&Armonía
Isaac
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs difícil dejar las responsabilidades cuando uno ha sido educado de esa manera pero sería bueno liberarse. Para ello hay que mentalizarse, sacar las ataduras y eso lleva tiempo porque ya somos grandes y tenemos toda una personalidad formada.
ResponderEliminarUn besito Charo.
CHARO lo de sacar las fotos sin gente, no tiene gran mérito. Tengo una vara que heredé de mi abuelo de dos metros de larga, y cinco centímetros de grosor, y cuando quiero sacar una foto, le digo a mi hijo que mide 1,82 y pesa 120 Kilos que le de un par de giros, agitándola como una bandera, y oye no se a la gente que se les infunde pero se pierden.
ResponderEliminarBesos.
CHARO lo de sacar las fotos sin gente, no tiene gran mérito. Tengo una vara que heredé de mi abuelo de dos metros de larga, y cinco centímetros de grosor, y cuando quiero sacar una foto, le digo a mi hijo que mide 1,82 y pesa 120 Kilos que le de un par de giros, agitándola como una bandera, y oye no se a la gente que se les infunde pero se pierden.
ResponderEliminarBesos.
lo nuestro no creo que sea ser ser los mejore, eso seria un acto de soberbia, creo que lo lógico y correcto seria luchar po ser lo mejores, es lo nuestro en la vida luchar, y ese deseo hoy no lo vemos en la juventud.
ResponderEliminarCon todo cariño
Profunda reflexión, que maravilla sentirse tan libre aunque creo que eso también además de con el paso de los años también va mucho con la persona, el miedo por ejemplo siempre nos limita. Un besazo.
ResponderEliminarNacemos ignorantes,y al final de nuestras vidas no lo conseguimos superar
ResponderEliminarhola charo amiga ya llego despues de dias sin ordenador, terminé de escribir y fui a la cociina y a la vuelta la muerte súbita del ordenado gracias por estar y esas reflexiones son las que yo me hago a mi misma es verdad todo lo que dice en ella, y antes todo era pecado todo ya ves me educaron en un colegio de monjas, mis padres eran maravillosos pero muy rectos ya sabes a esta hora aqui y asi muchisimas cosas mas jajaja eran otros tiempos ahora vamos evolucionando y poniendonos en la meta de avanzar de otra manera siempre claro está conservando los valores jajjaa besitossssss
ResponderEliminarDisfrutar de la vida sin mirar al futuro ni al pasado es lo más grande, es saborear cada momento. Me ha gustado mucho Charo. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Está en mi deseo regresar pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hacer arte en sus fotografias,son dones muy dificiles de conseguir
ResponderEliminarEs verdad que a medida que vamos cumpliendo años nos vamos desprendiendo de prejuicios,
ResponderEliminarcreencias, hábitos y miramientos que no sirven para lo esencial.Si agradecemos lo que somos y tenemos nos sentimos felices y libres.
Muchas gracias Charo por este post tan interesante
Un BESO
¡Buena reflexión! La verdad es que yo jamás me sentí tan mía como me siento ahora. Es cierto que hay cosas que ahora no puedes hacer, pero también hay otras que no podías hacer antes, y ahora si. jajaja. En placer visitarte querida Charo.
ResponderEliminarBesicos.
¡Buena reflexión! La verdad es que yo jamás me sentí tan mía como me siento ahora. Es cierto que hay cosas que ahora no puedes hacer, pero también hay otras que no podías hacer antes, y ahora si. jajaja. En placer visitarte querida Charo.
ResponderEliminarBesicos.
Tiene razón el profesor Samuel ...ahora todo cambió...ya ves tú como elogias mi poesía y yo leo a veces párrafos poéticos que pienso ¡¡¡que maravilla!! y he de leerlo mas de una vez para enterarme de que va el poema...pero la verdad después me doy cuenta que es bellísimo, y lo mío como de andar por casa...bueno como la lencería de ahora se la ponen como blusas con su encaje y sus tirantitos ¿verdad? todo cambia
ResponderEliminarbesitos
holaaaa amiga charo paso a dejarte saluditos que tengas un domingo bonito feliz dia besitosssssss
ResponderEliminarClaro que somos libres, los que tienen cadenas es algo que eligen, es verdad que a veces las circunstancias ayudan a la perdida de la libertad, pero ser libres desde el corazón no hay quien nos lo pueda quitar, aun así… a veces es fácil hablar así.
ResponderEliminarMe ha gustado leerte amiga. Un beso.
De algo nos han de servir los años acumulados, envejecer tiene sus ventajas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Ay Charo!!! No sé que decir, creo que ni tanto ni tan poco, es verdad que antes todo era pecado. Pero ahora hay cosas que tampoco me gustan.
ResponderEliminarEstá súper bien ser libre, ojalá que todo el mundo lo fuera o lo sea. Pero hay mucho de eso que confunde la libertad con el libertinaje y bueno, el texto esta muy bien y da mucho para pensar-meditar.
Charo, siempre es un inmenso placer pasar por esta tu casa donde se aprende algo nuevo algo bello.
Te dejo mi gratitud y mi inmensa estima.
Un abrazo y se muy -muy feliz.
hola charo amigacha que he salido esta mañana y acabo de regresar jajaja asi que paso a dejarte un saludito que tengas buen dia besitossss
ResponderEliminarhola charo amiga aqui llego tempranito jajaja buenos dias que tengas un dia precioso besitosss
ResponderEliminarhola charo amiga aqui llego preocupada por ti esta todo bien corazón, si estan tus niñas estarás ocupada, espero que tu marido bien todo bienn ?
ResponderEliminarbesitossssssss