MONTAJE HECHO CON IMÁGENES DE LA
RED
La imposición de la ceniza nos recuerda a los creyentes que
nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se
encuentra en el cielo.
Estamos
en Cuaresma, tiempo de ayuno para vaciar nuestro corazón y llenarlo de cosas
más valiosas así que os voy a dar un menú que cumple los requisitos del ayuno
cuaresmal:
MENÚ
CUARESMAL
AYUNA
de darte importancia a ti mismo: llénate de compasión por los demás.
AYUNA
de ansiedad sobre tus cosas: llénate de
propagar el Amor que Dios nos tiene.
AYUNA de desaliento: llénate del entusiasmo de la fe.
AYUNA de juzgar a otros: llénate descubriendo a Dios que vive en ellos.
AYUNA de palabras hirientes: llénate de palabras sanadoras.
AYUNA de descontento: llénate de gratitud.
AYUNA de enojos: llénate de paciencia.
AYUNA de pesimismo: llénate de esperanza.
AYUNA de preocupaciones: llénate de confianza en
Dios.
AYUNA de quejarte:
llénate de aprecio por la maravilla que es la vida.
AYUNA de amargura: llénate de perdón.
Espero
que os haya gustado este menú especial, os aseguro que no engorda, ya veis que
no contiene grasas ni azúcares y ayuda a mantener en forma la “línea
espiritual” ya que la del cuerpo la mantenemos con otro tipo de recetas y
métodos que requieren mucho esfuerzo. Si tanto nos preocupa vernos bien
físicamente y hacemos innumerables sacrificios: dietas, ejercicios, ayunos etc.
etc. para lograrlo ¿por qué no hacemos
lo mismo para lograr estar estupendos a nivel espiritual? Os aseguro que si una
figura ligera y sin grasas es muy buena para la salud del cuerpo, el cuidado
de nuestro espíritu con “sus dietas y
ejercicios especiales” son geniales para la salud del alma y la receta que os
expongo es completa y la ideal para lograrlo.
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