LLEGAN LOS REYES MAGOS

 

Los Magos parten de Oriente

hacia Belén, sin dudar,

para conocer a un  Niño

nacido en ese lugar.

Guiados por una estrella

el destino encontrarán,

y al mismo Dios de los cielos

en un pesebre hallarán.

Muchos días caminaron

por tortuosos senderos,

pero al fin los tres llegaron

cómo sencillos romeros.

Que sorpresa se llevaron,

grande fue su abatimiento,

al comprobar la miseria

del divino alojamiento.

Su asombro y consternación

muy poco tiempo duró,

pues la estrella  milagrosa

junto al Niño se posó.

Benditos sean los Magos

que de tan lejos llegaron

y con la mayor humildad

ante el Niño  se postraron.

Benditos Reyes queridos,

dignos de gran alabanza,

por dar ejemplo a este mundo

con su  Fe y su Esperanza.