SEÑOR:
Concédeme el don de la alegría.
La alegría de las flores que sonríen sin hacer ruido, que alegran el jardín sin decir nada.
La alegría de las flores, que perfuman calladas el ambiente, que se dejan cortar sin quejarse. La alegría de las flores que se mueren sin lamentarse.
Te pido la alegría de sentirme a gusto conmigo mismo.
La alegría de hacer felices a los otros.
La alegría de que los demás se sientan a gusto a mi lado.
La alegría de estar siempre alegre.
La alegría de sonreírte a Ti, pase lo que pase en mi vida. Porque Tú eres mi música, Señor.
Sacado de la Hoja Parroquial de Fuenmayor.
Hola Charo,
ResponderEliminarLa alegría está en todas partes escuestión de advertirla.
Te mando abrazos llenos de alegría, feliz semana.
Me lo apunto. Un beso
ResponderEliminarLa alegría es un don, y no para todos, no está en todas partes por desgracia para muchos que mueren día a día por la guerra y la hambruna, no, ahí, no hay alegría hay dolor, sufrimiento, muerte.
ResponderEliminarAún así Charo, riamos aunque sea con un pequeño esfuerzo.
Besicos
No es cuestión de reír Carmen
ResponderEliminares cuestión de sentir, y sentirte libre con eso.
Abrazo
Mucha
Muy buenas reflexiones sobre la alegria .
ResponderEliminarUn beso amiga .
Muchas de estas cosas, que has puesto en tus peticiones, creo que ya las tienes adquiridas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las hojas parroquiales son un género literario en si mismo, lleno de frases tan ingeniosas como bienintencionadas. Ojalá el Señor nos brinde ese don a todos. Gracias Charo
ResponderEliminarQue bonito Charo. Un beso
ResponderEliminarA seguir siempre con esa alegría Charo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que todos los deseos recopilados en esa hoja parroquial se hagan realidad en cada uno de nosotros.
ResponderEliminarCariños.
kasioles
Procuro rodearme siempre, de personas alegres.
ResponderEliminarLa alegría forma parte de mi carácter también.
Abrazos.