MIS ANÉCDOTAS DEL TRABAJO

 

 

Tuve que usar uno de los ascensores de mi empresa  para subir a uno de los almacenes  y hacer  un trabajo que me había encargado uno de los jefes  ¡Me quedé encerrada yo sola en el ascensor por dos horas !   Por más golpes y gritos que pequé nadie me oyó pues el ruido de las máquinas lo impedía y que me hallaba a 5 pisos de altura. Cansada de llamar y de estar de pie me senté en el suelo a la espera de mi rescate pensando que si llegaba la hora de salida y se marchaban todos me quedaría sin comer , también pensaba a la altura que estaba y que el ascensor podía caerse;  encima no tenía nada para entretenerme así que el tiempo se me hacía cada vez más lento y  a medida que pasaba el tiempo, y acercándose la hora de salida, empecé a temer que podían hacerse realidad mis temores. Al cabo de dos horas y faltando poco para salir oí que alguien se acercaba pues necesitaba el ascensor y comencé de nuevo a dar golpes y  pedir que me sacaran, tras llamar al mecánico de la empresa y después de solucionar el problema me "rescataron"  en poco tiempo.....

Lo indignante fue  ¡¡¡¡Que nadie me echó en falta!!!!  Algo que afectó de momento a mi estima personal . Claro que luego pensándolo bien me dije: Charo seguro que si no llegas a tu casa los tuyos si que te hubieran echado en falta y eso volvió a subir mi autoestima,   porque la verdad sea dicha:  mis jefes no me merecían la pena ya que cómo personas dejaban mucho que desear y ni se dignaron preguntar que me había ocurrido y si me encontraba bien.