Imagen sacada de la red
El famoso perro callejero ‘Paco’ que iba al Teatro Real, a ver los toros y a los cafés
Paco no fue cualquier perro.
Fue bautizado así por el mismísimo marqués de Bogaraya, uno de sus múltiples protectores en Madrid. Una ciudad en la que el can callejero sin dueño gozaba en la década de los 80 del siglo XIX de celebridad y respeto allí donde fuera. Era un perro negro, más bien tirando a «chucho», que cayó en gracia por sus extravagantes apariciones en los cafés, las tertulias, los teatros y, sobre todo, en los toros.
Era asiduo a la desaparecida plaza de toros de Goya, en la plaza de Felipe II. No faltaba a una corrida, y los mejores toreros figuraban entre sus amistades. Dicen que ladraba a los toros y a los toreros cuando lo hacían mal. Precisamente, una tarde de junio de 1882, saltó al coso para «recriminar» a un mal novillero —un tabernero aficionado conocido como «Pepe el de los Galápagos»— que le clavó el estoque porque le estaba incordiando en el albero.
Un gesto que hirió gravemente al perro «Paco» y por el que los aficionados en la plaza se levantaron contra el desafortunado diestro. Tal era la celebridad del can en la capital que la prensa dio cuenta del estado de salud del perro en sus páginas. Entre ellos «El Imparcial» que le dedicó varios artículos, incluido en el de su muerte. Pese al esfuerzo de los veterinarios por salvar su vida, no pudo recuperarse de las heridas del estocazo.
ABC recuperó en los años cincuenta en sus páginas la historia del insigne can cuya muerte proporcionó un día de luto a Madrid. «Todos los periódicos le dedicaron sentidas necrológicas; salió en romances de ciego, y sus amigos del café de Fornos, presididos por el poeta Eduardo del Palacio. Este junto al torero Frascuelo se hizo cargo del can y lo mandaron a disecar, permaneciendo varios años en un museo taurino que había en la calle de la Fuente del Berro, casi esquina a la de Alcalá», se explicaba en las páginas de este diario.
En la memoria de los madrileños quedó el recuerdo del perro «Paco» que asistía a los teatros, «sentándose en lo alto del pasillo central del patio de butacas». Dicen que «no entraba cuando ‘olfateaba’ representaciones dramáticas». En el citado artículo de ABC se relataba que «Paco» estaba en los estrenos en el Real «solamente cuando cantaba Gayarre», y se iba a la puerta del Palacio Real «cuando había crisis». «Asistía igualmente al Parlamento y a las grandes paradas militares», describía.
Enterrado en el Retiro
En 1889, tras desaparecer el museo en el que estaba disecado, el perro «Paco» recibió sepultura en lugar desconocido de los jardines del Buen Retiro. Un hecho que también recoge el Diccionario Breve de Madrid —obra de Isabel Gea— en el que se asegura que el propio Alfonso XIII envió «su sentido pésame» al marqués de Bogaraya que le puso el nombre de «Paco».
Pero su extravagante historia no acaba ahí. «En 1920 alguien propuso levantarle un monumento. A los pocos días, se consiguió recaudar un total de 2.900 pesetas, una cantidad generosa para la época», explica la citada obra. Sin embargo, tan «pillo» como el propio perro «Paco», el que propuso la idea «desapareció con el dinero y nunca más se supo de él».
CORTESÍA DE : http://padronel.net/
Boa noite Charo. Fiquei impressionado com essa história maravilhosa, já tivemos muitos animais assim no Brasil, de macaco a cabrito.
ResponderEliminarNo conocía esta historia, Charo.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo.
Besitos y feliz semana
Triste final el del perro. Un beso
ResponderEliminar¡Pobre perrito tan inteligente, Charo! me ha conmovido esta historia, porque el inocente can no sabía lo peligroso que es meterse en el terreno de los hombres violentos y sanguinarios, es por eso que encontró temprana muerte. Pero al menos se ganó el cariño de mucha gente y ya es un angelito canino en el cielo. Un abrazo.
ResponderEliminarUn gran relato que desconocía por completo amiga Chelo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por compartir esta fabulosa historia de Paco, ha sido todo un placer su lectura.
Un abrazo y buena semana.
Pobre perro Paco .
ResponderEliminarLa verdad es que no conocia tampoco yo esta historia .
Bien bonita ...
Amiga mía, muchísimas gracias de corazón por tu votación. Sois todos maravillosos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buen resto de semana amiga.
No conocía esa historia. Desde el primer momento me ha enternecido ese animal...no se merecía morir de esa manera.
ResponderEliminarBesos
Hermosa la historia de Paco, me ha encantado, gracias por compartirla!
ResponderEliminarTener un poco de humor en la actualidad es muy necesario
ResponderEliminarNo conocía esta historia amiga, es maravillosa. Saludos amiga.
ResponderEliminarHola! no conocía la historia, gracias por compartirla. Besos
ResponderEliminarBonita historia, Charo, son las cosas que se deben recordar para construir memoria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un hermosa crónica, rodeado de un buen humor, la del perro Paco. Me hace gracia, la capacidad que tenía para percibir las malas faenas de los toreros y hostigarlos, y lo de tener un cantante preferido, genial. Una lastima su muerte a estocadas, por el furioso matador amateur. Pero aún más sorprendente, lo del vival, que pedía dinero para su monumentos, y se alzó con la plata. ESo me pone en la memoria, y fue real, la historia de un tipo que andaba por Miamí, a donde se había hace años, a trabajar como camionero que es una buena profesión. Con el tiempo, por facebook, se contactó con una amiga común, y se enamoraron. La amiga hija de un político local. Hoy, se estila que cambio de regalos, se les dé a los recién casados un buen sobre con dinero. Pues ni corto n i perezoso, en plena recepción de la boda, el novio se excusó, y se alzó con el jugoso botín, a disfrutarlos en su Miami querido. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEn nuestra querida patria los timadores abundan
ResponderEliminarNo conocía esta historia y me he divertido mucho leyéndola. Un beso Charo
ResponderEliminarQue maravillosa y dulce historia del gran Paco, no la conocía
ResponderEliminarPaz
Isaac
Beautiful blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarCuriosa historia que no conocía. Muchas gracias por compartirla. 👏🏼👏🏼
ResponderEliminarTu amor por la cultura llega a todos tus amigos
ResponderEliminarUn personaje peculiar. Me gustó mucho esta historia del perro con uba vida muy espectacular.
ResponderEliminarBesitos de anís.
Que curiosa la historia. No la conocia.
ResponderEliminarMuchas gracias Charo.
Besos.
Las creencias van evolucionando,hoy creemos en otros mitos,pero siempre en beneficios de una élite
ResponderEliminarCharo. Una maravilla de historia que no la había leído nunca. Tiene unas grandes curiosidades.
ResponderEliminarMuchas gracias por aportarnos temas tan buenos como el que acabo de leerte. Me ha gustado.
Un abrazo de buenas noches.