Mi familia por parte de padre descienden de un pueblo
llamado Trillo en la provincia de Guadalajara y aunque mi padre nació en Madrid
sus padres conservaron la casa del
pueblo. El trabajo de mi padre nos alejó de Madrid y tuvimos que vivir en
diferentes lugares de España y nunca pudimos ir al pueblo de mis abuelos algo
que yo siempre extrañé. Siendo ya mayor y estando trabajando en La Rioja donde
también vivían mis padres, mi hermano se ofreció a llevarlos al pueblo en un
fin de semana, yo al oírlo me apunté pero tenía que pedir permiso en el trabajo
para que me dieran libre el viernes por
la tarde que era cuando íbamos a viajar. Conseguido el permiso yo estaba
contentísima ese viernes por la mañana
cuando tuve que subir una escalera para ir a coger algo relacionado con
el trabajo, eran tan solo 4 escalones y al bajarlos ¡¡¡
ZAAAAAAASSSS!!! Y me caí con el pie totalmente torcido
produciéndome un esguince muy doloroso ( Tenía ya experiencia en esto de los
esguinces pues ya me había hecho varios, uno de ellos grave que hasta me lo
tuvieron que escayolar y otro de ellos en la misma escalera) Yo me callé y no
dije nada del esguince y del dolor a las dos compañeras que me vieron caer pues
mi excursión para conocer Trillo estaba por encima de todo. Llegué a casa de
mis padres a la 1, ya estaba mi hermano
esperando así que comimos y nos marchamos no sin antes coger una tobillera que
guardaba de las veces anteriores. Yo con un dolor muy fuerte del tobillo pero
disimulando pues seguro que me hubieran dicho que me quedara en casa y que
reposara. A mitad del camino y en una parada me notaron la cojera y tuve que confesar, ya de paso me puse la
tobillera. El fin de semana trascurrió con dolores y cojeando pero contenta
porque el pueblo me fascinó y se vio cumplido mi sueño de conocer la tierra y
la casa de mis abuelos. Claro que luego el lunes y días siguientes en la
empresa ( tenía un trabajo que tenía que estar de pie) pasé lo mío pues no pude decir que me había
caído trabajando y que tenía un esguince sabiendo todo el mundo que había
estado de viaje. Me he quedado con las ganas de volver pero ya no es posible
debido a circunstancias personales.
EL COLMO DE LA DESFACHATEZ!!
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Hola amigos, creia que con la cara dura que tiene Sanchez, sabeis todos
quien es, lo habia visto todo, pero no, resulta que tenemos aqui a otro
person...
Hace 6 horas
tiene que ser bonito el pueblo, la verdad es que aveces añoramos los sitios que han sido donde viveron nuestros abuelos, a mi me pasa lo mismo con un pueblo que vivi durante un par de años, que le tengo un cariño impresionantes.
ResponderEliminarLa verdad es que lo tuyo fue mala, pata nunca mejor dicho, un besito
A veces, vale la pena aguantar un poco :D
ResponderEliminarBesote guapa
Qué faena lo del tobillo. Un beso.
ResponderEliminarEsa espinita la tienes clavada, no siempre las cosas salen como no lo planteamos...espero que algún día se den las circunstancias de poder realizar un nueva vsisita.
ResponderEliminarA mí me ocurrió con cuenca, hace ya muchos años. Viajamos desde Valencia, en una excursión de un día y tanto llovió, que no pudismos ver nada. En la ciudad encantada donde paramos sólo pudimos estar en el bar de la entrada, ahora ya esa asignatura pendiente la he superado con notas y hace dos años que regresé por cuenca y no dejé nada por ver.
Besos
ohhhhhhhh mi amiga del alma que dolor tendrias ojhu no quiero ni pensarlo es que las cosas se tuercen cuando una menos se lo espera, pero lo bueno es que visitaste el pueblo de tus abuenos que se ve en las fotitos precioso que tengas un dia precioso me a gustado tu historia pero no lo de tu caida besitosssssss con todo cariñooooooooooooo
ResponderEliminarEntiendo lo que expones. Yo también, por imperativo del trabajo de mi marido hemos vivido en varios lugares, siempre llevando a Sevilla y Cádiz en mis recuerdos preferentes.
ResponderEliminarYo hace unos años, marché con mi marido para preparar la casa familiar para las vacaciones del verano, una vez acabadas las tareas más necesarias, al bajar las escaleres, ¡Zaaaaaaás! Esguince de 3º grado. Inmovilizada dos meses, justo todo el verano. Los "canallitas" me enviaban fotitos de la playa, comilonas, paseos...una "juerga", vamos, jeeeeeee...
Ya he quedado que yo haré "algo" en la casa, lo demás serán ellos. Una aprende cosillas, jaaaaaaaa...
Besos.
Te deseo que te repongas muy bien y rápidito y al bajar escalones, echa mano de la baranda o lo que puedas, bajarás más segura.
EliminarTambién se de eso, pero no fui tan fuerte como tu, no pude ir a la procesión del Domingo de Ramos.
ResponderEliminarUn abrazo Charo.
Fascinante historia , mi querida Charo , que yo también viví siendo nino, aunque en mi caso que fracture un brazo al caerme de un árbol.
ResponderEliminarTe dejo un gran abrazo.
tu relatos simpre son muy amenos y interesantes
ResponderEliminarUn relato que me ha hecho recordar unas cuantas vacaciones mías en las que uno acaba molido, y necesitando vacaciones para descansar de las vacaciones. Pero jo, contento!
ResponderEliminarBesos y gracias por compartirlo
Dura fuiste para lograr tu sueño!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta leer tus anécdotas Charo. A ver si visito Trillo pues no lo conzco. Un beso
ResponderEliminarEl pueblo se ve muy bonito, y no me extraña que ocultaras tu dolor por el esguince, las ganas de ver el pueblo donde tus abuelos vivían eran muy grande.
ResponderEliminarConocer nuestras raices es super importante.
Un besazo guapa!!!
¡Precioso texto, Charo! Creo que todos o, la mayoría sentimos esa nostalgia de la tierra raíces.
ResponderEliminar¡Vaya anécdota la tuya, eh! Hay que ver lo que hacemos cuando algo queremos... El caso es que pudiste ver tu sueño cumplido y eso vale mucho, reina. Siento alegría por ti, como si fuera yo misma
Un abrazo grande.
De la tierra de nuestras raíces... Rectificando por haber comido letras.
ResponderEliminarPasarías un fin de semana fatal de dolores, pero creo que mereció la pena.
ResponderEliminarUn besito