Pasé un buen rato viendo esta película, ya que enfoca con tono de humor los problemas de las niñeras con los niños que tienen que cuidar.Mirando más "adentro" de la película se puede palpar claramente la distancia que existe entre las diferentes clases sociales :la alta que la pintan demasiado frívola, donde las "señoras" se despreocupan de sus hijos para atender y asistir a actos sociales ,siempren están muy atareadas y ocupadas en esos menesteres y se creen muy por encima de sus empleadas que no pierden la ocasión de humillarlas sin valorar el importantísimo trabajo que hacen atendiendo y cuidando de sus hijos.Por otra parte están los "señores" demasiado preocupados y ocupados en sus trabajos desentendiéndose totalmente de su familia.Luego está la otra clase más baja, la que tiene que trabajar por necesidad y se dedican a cuidar a los hijos de otros cómo si fueran suyos, su esfuerzo y sacrificio no se ve recompensado ni agradecido por nadie y es que consideran que es una obligación y un deber sin ningún derecho "para eso tienen un sueldo"(miserable por cierto) ,la verdad que el trabajo que desarrollan es de un valor incalculable aunque no sea reconocido.La película acaba bien claro está "la inteligente niñera se casa con el guapísimo rico" y colorín colorado............Pero lamentablemente y por lo general en la vida real no suele suceder tal cosa.Quiero dar mi reconocimiento,aplauso y admiración a todas esas personas que con paciencia y cariño se dedican al oficio de cuidar tanto a niños cómo a los que dejaron de serlo y para no discriminar a nadie le doy un "abucheo"o "pitada" a esas otras personas que creyéndose muy por encima y poniendo la disculpa de "que para eso pagan"no aprecian ni valoran a las que consideran sus "esclavas", perdón quise decir empleadas.CHARO
Contra la resilencia, por Juan Manuel de Prada
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Leo en estas jornadas estivales ‘Odio la resiliencia’ (El Viejo Topo), un
formidable panfleto del filósofo italiano Diego Fusaro, uno de los pocos
pensad...
Hace 39 minutos
Hermoso alegato Charo, yo por mi profesión he tenido que cuidad a mayores tan indefensos como los niños o más porque piensan tristemente en su soledad, sumado al deterioro humano que lleva a usar pañales, que les den de comer, que los bañen, en fin, triste en todos los casos cuando un extraño tiene que hacerse cargo de sus miserias rebajándolos en su amor propio y que pocos cuidadores cumplen con cariño y soslayando sus inquietudes para que no se sientan menoscabados.
ResponderEliminarEres de una sensibilidad increíble. Te felicito por tu post.