Reconozco que en mi infancia y adolescencia he sido un tanto “revoltosa ” ( o sea guerrera) y a veces también “creativa” y esa creatividad nos llevó un verano a una hermana menor que yo y a mí a disfrazarnos con trajes de papel de periódico que hacíamos nosotras mismas para luego salir así vestidas a la calle del pueblo donde pasábamos los veranos en casa de mis tíos, era algo que nos divertía un montón.
Cerca de la casa de mis tíos había un perro que siempre estaba atado y que nos gustaba hacerle rabiar para que nos ladrara desde la seguridad de esa cuerda sujeta a su cuello.
Un día salimos a la calle elegantemente vestidas con “trajes periódico”, caminamos por la acera alejándonos de la casa cuando de pronto oímos unos ladridos familiares y sorprendidas vimos que nos venía de frente el perro de la discordia que se había escapado o bien su dueño lo había soltado……………….dimos la vuelta y salimos corriendo con el chucho pisándonos los talones, a medida que avanzábamos nuestros vestidos se iban rompiendo cayendo los trozos de papel por el suelo así que cuando logramos alcanzar la puerta de casa ya estábamos en paños menores y con un “caguelo” impresionante al habernos librado por poco de un mordisco canino…..menos mal que al vernos llegar en ese estado de “nudismo” mis tíos no nos echaron ninguna bronca, al fin y al cabo llegamos sanas y salvas y no dejaba de ser una ¿travesura? infantil………..y al perro lo seguimos “incordiando”, cuando estaba atado claro, y por supuesto nos seguimos haciendo “vestidos periódico”. En alguna reunión familiar nos hemos reído mucho al recordar esta anécdota.
Que bonita historia yo amo los animales, pero amo los gatos.
ResponderEliminarJajaja...que dos bichitos deberías de ser.
ResponderEliminarLas aventuras de infancia nos acompañan toda la vida.
Besitos
O sea que eras una trapisonda que se pasaba el día enredando. Una anécdota muy divertida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí que erais unas gamberras. Un beso
ResponderEliminarUna anécdota divertida, claro, recordándola después.
ResponderEliminarLas composiciones de las viñetas estupendas.
Un abrazo.
Cuantas travesuras de chiquillos, siempre es bueno recordarlas y poder comprobar lo bien que se pasaba con tan poco.
ResponderEliminarHas hecho una buena composición Charo.
Un abrazo y buena semana.
Una bonita historia que te agradecemos que la hayas compartido .
ResponderEliminarMe imagino corriendo las dos y el perro detras , madre mia ..
Yo amo a todos los animales.
Un beso amiga .
A mí de pequeña, también me corrió un perro y desde entonces, no me suelo acercar a ningún perro. También era un tanto traviesa y se me ocurrió ponerme a ladrar, al verlo.
ResponderEliminarBesos
Las nostalgias nos hacen recordar a nuestras infancias.
ResponderEliminarRecuerdos de pequeño de esos lindos momentos que fueron únicos. Y no precisabamos de mucho para ser felz.
ResponderEliminarUna linda semana.
Abrazo
Bonitos recuerdos, amiga, os estaba imaginando y me has sonreír con tu anécdota 🦮
ResponderEliminarBesos.
Un recuerdo muy entrañable. Me ha encantado leer tu anecdota Charo. Un besico y muy feliz semana
ResponderEliminar¡¡Mira que eráis revoltosas!! Sobre todo con el pobre perrito, que dicho sea de paso tampoco era muy bueno que digamos.
ResponderEliminarUn besito.
Ay Charo, que recuerdos más lindos nos ofreces amiga.
ResponderEliminarLos niños suelen ser así, traviesos, pero muy monos...
Yo tengo unos cuantos, imposibles de olvidar, siempre irán con nosotros.
Hola! una bonita historia. Besos
ResponderEliminarUma bonita Estória que me fascinou ler..
ResponderEliminar.
Cumprimentos poéticos.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Mi amiga Charo ama a la naturaleza.
ResponderEliminarInquietas y muy creativas. Me encantó su historia y las imágenes están muy lindas también.
ResponderEliminarBesos.
Muy bonita anécdota Charo, recordar momentos lindos es hermoso... Saludos amiga.
ResponderEliminarObrigado pelo carinho e compartilhar sua maravilhosa história conosco Charo.
ResponderEliminarEres una persona muy activa
ResponderEliminarJajaja. me río nada más por imaginarme la situación.
ResponderEliminarY de travesura nada, la culpa fue del dueño del perro por dejarlo suelto, que os fastidió el pase de modelitos que teníais previsto.
Muy simpática y divertida tu anécdota.
Un fuerte abrazo, amiga Charo.
cuanta imaginacion le vuestra, lo pasateis de miedo en vuestra infacia y el perro, ya os tenia ganas jajja
ResponderEliminarEs grato recordar aquella edad maravillosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
jajajajajajajaja, que maravillosa anécdota
ResponderEliminarPaz
Isaac
me encanta lo que escrbes querida Charo Charo
ResponderEliminarJa ja ja, cuando he leído "perro" se me han puesto los pelos como escarpias porque yo también tengo una anécdota parecida. Cualquier día la pondré en el blog. Me has dado una idea estupenda.
ResponderEliminarMe ha encantado leerla.
Un abrazoooo.
Tus recuerdos te hacen rejuvenecer
ResponderEliminar¡Pobre perrito! lo hicieron rabiar, y ustedes si que eran unas chicas bien traviesas, jajajajaa...quedarse en paños menores fue el castigo creo. Un abrazo Charo.
ResponderEliminarPassando para desejar um bom final de semana Charo.
ResponderEliminarTanto le hacíais rabiar que se tomó la revancha. Buena anecdota y también un buen susto.
ResponderEliminarBuen fin de semana Charo.
Un abrazo.
Qué recuerdos tan entrañables y divertidos, querida CHARO, gracias por compartirlos.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Os imagino corriendo en braguillas con el perro detrás. Y vosotras muertas de risa (y miedo).
ResponderEliminarBendita infancia, Charo. Un besazo.
jajaja el perrito vió la oportunidad de vengarse. Muy simpática la anécdota. Me encantó visitarte.
ResponderEliminarEl recordar nos hace vivir y añorar.
ResponderEliminarMenudo susto... Lo has contado muy bonito. Una anécdota para recordar.
ResponderEliminarBesicos.