MONTAJE HECHO CON IMÁGENES DE LA RED
La Beata Clara, la bruja cuya detención provocó un
terremoto en Madrid
POR
MABEL AMADO
http://www.abc.es/hemeroteca/historico-12-08-2007/abc/Madrid/la-beata-y-la-agorera_164356588959.html
A principios del siglo XIX, el
número 6 de la calle Cantarranas, ahora Lope de Vega, era un diario bullir de
gentes en busca de sanación, consuelo espiritual, consejo financiero o
asesoramiento político.
Y todo de la mano de una misma persona: la llamada
«beata Clara». Aunque finalmente se demostró que poco tenía de santa, durante
unos cuantos años lo más granado de la sociedad madrileña y de la Corte se reunía
en sus aposentos con el incontrolable deseo de mejorar sus vidas.
Experta en bebedizos, magia y superchería, como
recuerda Jesús Callejo en su libro «Un Madrid insólito», esta mujer lo mismo
ofrecía recomendaciones para un mal de amores que para problemas de esterilidad
o de dinero, pasando por apuestas o asuntos de Estado.
Al parecer, hacía esto aconsejada por su madre y su
confesor, pues se fingió tullida muchos años y tocada por el halo divino y el
don de los milagros. Haciéndose pasar por vidente y milagrera —no en vano hacía
creer que se alimentaba exclusivamente de pan eucarístico—, sus incautos
clientes dejaban soberanas limosnas en justo pago por sus servicios.
Santo Oficio
Fue capaz de embaucar a todos de tal manera que,
incluso, la leyenda cuenta que logró de Roma una dispensa para hacer los tres
votos de monja de Santa Clara. Pero, eso sí, sin la obligación de la clausura,
ya que sus supuestas dolencias se lo impedían.
Tal fue su éxito que se mudó a otro inmueble situado
en la calle de los Santos, junto a San Francisco. Allí continuó con su saneado
«negocio», mostrándose en trance si era requerida en ello.
Finalmente, fue castigada a reclusión por el Santo
Oficio, junto a sus dos principales cómplices. Una criada despechada —había
sido despedida meses antes— fue la causante del encierro, ya que no pudo
guardar por más tiempo el secreto de la farsa, y se lo confesó todo al párroco
de San Andrés.
Sin embargo, como ocurre a veces, el pueblo llano no
se conformó y necesitaba creer en su «milagrera». Fue necesaria la actuación de
la Inquisición para cerrar la vivienda, ya que fueron muchos los madrileños que
acudieron en masa para arrancar yeso de las paredes y guardarlo como reliquia.
Fíjense si el vulgo es crédulo que cuando la ciudad se
sacudió por un terremoto en 1804, muchos fueron los que atribuyeron el suceso a
la «injusta» detención de la beata Clara.
Charo, me he quedado helada, como las personas pueden manejar a otras con el halo de lo divino y sobre todo la verdadera necesidad que se tiene en determinados momentos de la vida. La pícara santa, cómo se puede vivir así del cuento.? y que necesidad tenemos de creer en los milagros...
ResponderEliminarUn feliz año 2018 con un abrazo.
Ángeles
Boa Noite .
ResponderEliminarCom certeza estou aqui nessa noite
para desejar uma semana de paz amor
é tudo que desejo a você.
Obrigada por estar em todos as postagens no meu blog.
Sou grata por estar sempre do meu lado.
Eu coloquei seu link na lateral do blog
fica com Deus.
Evanir.
Hola....la ignorancia nos hace creer aveces en esas cosas y muchas otras que no deberíamos....Y cosas parecidas pasan aun en estos tiempos....
ResponderEliminarNunca he creído en milagreros, sanadores o videntes, pero mi respeto a quien por los avatares de la vida necesita creer en ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué curiosa historia. Un beso.
ResponderEliminarYa ves...de todo se puede inventar una historia...Y si hay quien la crea, mejor.
ResponderEliminarBesote guapa
Me encantan estas historias y más cuando es de Madrid...
ResponderEliminarGracias!!
Un beso grande.
Mi muy querida Charo :
ResponderEliminarTriste e injusta la detención de la beata Clara.
Impactante anécdota.
Pues anda qué no era pilla la beata Clara... hay gente para todo...
ResponderEliminarMe ha gustado leer esta historia. gracias por compartirla.
Un abrazo.
No conocia esta historia Charo y la verdad es que ha sido muy entretenida. Casi nada con la Beata Clara. Un beso y feliz semana.
ResponderEliminarGauuu me ha encantado leerlo , que interesante!
ResponderEliminarLa poca educación junto al fanatismo,conducen a esos echos
ResponderEliminarAl comenzar el siglo XIX muchas personas de las que vivían en Madrid, eran casi analfabetas.
ResponderEliminarLa beata Clara conocía la sicología de la gente y la manipulaba a su antojo, seguro que no le resultaba una tarea difícil, la ignorancia de aquella gente y la necesidad de creer en algo que les pueda prestar ayuda, eran factores que aprovechaba para lograr sus fines.
¡Menos mal que la han desenmascarado!
Cariños.
kasioles
hola amiga charo asi habia y sigue habiendo personas que engañan a los pobres enfermos elos creen en esa sanación que les va a ofrecer y por dinero claro est´s y eso es la poca cultura, el poco entendimientos en personas que tanta fe en otro ser humanos igual que todos buena entrada amiga feliz dia besitossssss para los doss
ResponderEliminarNo conocía esta historia, pero hay mucha por ahí parecidas, con los años he desistido de todo esto, no me creo nada, solo lo que siente mi corazón.
ResponderEliminarInteresente historia Charo.
Que tenga una buena tarde.
Un besazo.
Vividores de estos siempre los ha habido y siempre los habrá, que se aprovechan de la ingenuidad y de la ignorancia de los demás para aprovecharse. Hay personas que por unas u otras circunstancias, se dejan engatusar por esta gente, y en resumidas cuentas lo que les acaba ocurriendo, es que acaban peor, que cuando acudieron a ellos la primera vez. A lo santeros y demás calaña hay que huirles como de la peste.
ResponderEliminarBesos CHARO.
Una historia para hacer una película...siempre hay gente que se lo cree todo.
ResponderEliminarBesos
Pasmada me he quedado, desconocía totalmente esta historia
ResponderEliminarBesos
Una historia interesante, que desconocía. Y siempre ha habido crédulos e incrédulos. También los que creen lo que les conviene, jajaja.
ResponderEliminarBesos.
Pienso como Kasioles,y no hay peor cosa que la palabra dicha por alguien engañoso que utiliza a los pobres "desprotegidos"con el manto de la fe.
ResponderEliminarBesucos y gracias por contarnos estas cosas.Se aprende mucho.
Gó
¡Hola Charo! Antes que nada, muchisimas gracias por interesarte en mi salud. A pesar de la distancia, me has hecho sentirte cerca.
ResponderEliminarHermos relato y muy interesante. En todo el mundo, estamos plagados de ese tipo de personas timadoras y que son sabios y maestros en el arte de engañar al prójimo. Acá en el Perú, también tenemos lo nuestro.
muy bonito relato.
Te dejo un fuerte abrazo y mi agradecimiento reiterado.
Muy buen compartir, El alma unida a Dios se diviniza de tal manera que llega a pensar, a desear y obrar conforme a Jesucristo. Gracias, por su sencillez, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas veces la mala aplicación de las religiones,pueden llegar a esos echos
ResponderEliminarEntre todos los que de verdad la queremos, no la vamos a abandonar ahora, la apoyaremos y estaremos a su lado para animarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
kasioles
No hay que creer en brujas, pero de que las hay las hay... y embaucadoras también.
ResponderEliminarUn abrazo.
Madre mia ...como para fiarse de mucha gente ...
ResponderEliminarUn abrazo amiga .
Aun hoy, los madrileños siguen siendo unos incautos. Cualquiera nos engaña por ser tan inocentes, serviciales, generosos y muy buenos anfitriones. Aquí, todo el que llega es muy bien acogido.
ResponderEliminarDe ahí que al ser tan buenecitos, nos engaña todo el mundo.
Un besito
Amiga Charo, a veces en los campos de Andalucia se pueden dar esos contrastes de tonalidades
ResponderEliminarMuchas veces en lo mas simple se puede encontrar arte
ResponderEliminarAbsolutamente me encanta ese tipo de historias, muestran la verdad del alma popular....
ResponderEliminarAbrazos
Isaac
Una historia que se vivió en casi todos los países y regiones. ¿será que ahora la ponen en práctica algunos políticos? Muy interesante. Beso
ResponderEliminarGracias, por cada palabra y cada detalle, que Dios te bendiga, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHOLA AMIGA CHARO BUENOS DIAS PASO A DEJARTE MI CARIÑO Y UN SALUDITO MAÑANERO BESITOSSSSSS PARA LOS DOSSSSS
ResponderEliminarMilagreros han existido y sigen existiendo, no entiendo a la gente que cree a piés juntillas en ellos.
ResponderEliminarBesos.
Una historia que no conocia.
ResponderEliminarMe encantó pasar por aquí.
Un abrazo amiga.
El cariños a los nietos,nos hace soñar.
ResponderEliminarNo conocía esta historia!! Me he quedado helada!!
ResponderEliminarBesicos!!
QUERIDA AMIGA ...HOY ESTAMOS EN EL PUEBLO PERO CASI SIN TIEMPO HE TENIDO EL PLACER DE LEER TU PUBLICACIÓN SOBRE LA HISTORÍA DE ESA ADIVINA QUE ERA DE MENTIRIJILLAS ...ANDA QUE LAS HAY ESPABILADAS ...PERO ACABO MAL LA COSA ...JAJAJA MAGNÍFICO RELATO O VIVENCÍA DE BRUJERÍA.
ResponderEliminarBESITOSSSS
La amistad es como el árbol a cuya sombra siempre vas a refugiarte. Es como el huequito a donde siempre vas a descansar. Gracias, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQuerida Charo :
ResponderEliminarMe es muy placentero pasar de nuevo a visitarte.
Un fuerte abrazo
Hola Charo, muy buenas tardes. No conocía esta historia. A veces hay que creer en lo que vean nuestros ojos. Pero, cada persona es libre en creer o no creer en los milagreros.
ResponderEliminarAbrazos, amiga. Gracias por compartir esta historia. Feliz día.
Lola Barea.
Tu historia me hace pensar en lo dispuestos que estamos a creer lo imposible en momentos difíciles de nuestra vida. Nos quedaríamos impactados con la cantidad de personas que viven de esta credulidad, videntes, mentalistas, echadoras de cartas, aprovechándose de quienes están en momentos vulnerables.
ResponderEliminarTe envío mis mejores deseos, Charo. Un abrazo.
Hola me paso tu blog Anna de Poemias.
ResponderEliminarEs muy interesante tu blog pasare mas amenudo.
Besos