MONTAJE HECHO CON
IMAGENS DE LA RED MANIPULADAS Y PROPIA
Acabo de ver tu rostro
Señor, un rostro cansado, lleno de arrugas, con barba espesa y desaliñado, un
rostro que reflejaba soledad, desamparo, incomprensión. Ahí estabas, sentado en
una piedra de la acera al lado de mi
casa con dos bolsas viejas llenas de “trastos” imprescindibles sin duda para ti
y que seguro eran todas tus posesiones. Todo tu aspecto te denunciaba, también
tus ropas raídas y sucias, era el de un hombre falto de todo, el de un hombre
que se encuentra en la más extrema pobreza, pasé por tu lado mirándote de
reojo, con miedo por si te dabas cuenta, con vergüenza por lo que yo
representaba: la abundancia. Miedo y vergüenza Señor, no quería que te fijaras
en mí, no quería que me vieras , para no sentir más vergüenza todavía y es que cuando se tiene “
todo” y te encuentras con alguien que no tiene “nada” te sientes culpable de
tener tanto. Esperaba y deseaba que me pidieras algo, te lo hubiera dado y
quizá hubiera tranquilizado momentáneamente mi conciencia ya que mi cobardía me
impedía preguntarte que necesitabas. Ese era mi pensamiento y lo que sentía en
esos momentos ¡qué ingenuidad y ceguedad la mía!. Con qué ojos tan ciegos te
miré que no vieron más allá de la realidad presente pues de pronto te volviste
hacia mí y me miraste y descubrí unos ojos brillantes llenos de luz, de
esperanza, Tú me estabas dando y ofreciendo tu mirada lo que yo por miedo y
vergüenza no hice y entonces ocurrió lo increíble, lo milagroso, me sonreíste.
Tu pobreza no había logrado eliminar tu sonrisa ¿y yo que pensaba que no tenías
nada ? y eras más “rico” que yo pues te sobraban sonrisas para dar. ¡Que pobre
de mí! yo no regalo sonrisas a desconocidos pues dispongo de muy pocas, las
tengo que racionar y sólo se las doy a los amigos, los demás no importan. Traté
de guardarme esa sonrisa, lo hice con prisa pues temía que se me escapara, me
sentía cómo un ladrón que va a la búsqueda del mejor diamante y cuando al fin
lo encuentra lo agarra fuertemente y sale huyendo. Nunca una sonrisa me había
parecido tan valiosa, quería guardarla, esconderla en lo más profundo de mi
alma para no perderla, para conservarla siempre, de pronto volviste a
sorprenderme Señor, te parecía poco el sonreír, me querías dar más todavía.
¡Que “riqueza” más inmensa la tuya¡, te dirigiste a mí y con una voz llena de dulzura me dijiste:
buenas tardes, tu cara se iluminó al decirlo y ese rostro de barba desaliñada y
espesa que mis ciegos ojos creyeron ver
en él reflejada la soledad se transformó totalmente, ahora veía un rostro
distinto, ya no había soledad en él ni desamparo, ya no había incomprensión,
estabas Tú Señor con toda tu grandeza. Nunca antes había visto con tanto
realismo y claridad tu preferencia por los pobres, por los débiles, Tu presencia
allí en ese hombre lo corroboraba, él te tenía a Ti ¿cómo sentirse solo? ¿cómo
sentirse pobre?, fui yo la que me sentí sola, la que me sentí pobre y un nudo
se puso en mi garganta y sentí una opresión en mi pecho y mi alma estalló en
sollozos, aceleré el paso pues no quería que me vieran las lágrimas que
resbalaban por mis mejillas. Al rato ya más tranquila le di gracias a Dios
porque a pesar de mi “pobre abundancia” me sonrió y me dijo buenas tardes.
¡Todavía había esperanza para mi!
Que bonita reflexión Charo. Creemos poseer tanto, y al final no tenemos nada si no sabemos regalar una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Charo,es una bendición lo que has escrito y cuánto nos enseñas.Es una buena lección de humildad la que Cristo nos da a cada paso ,en cada ser.Ese ser que no miramos y su gran pobreza es no poseerlo todo,si no lo más importante:el AMOR;la sonrisa,el cariño,al esperanza..
ResponderEliminarQué bonita eres.amiguca!!
Besucos
Gó
Hermoso mensaje, conmovedor, no todos tienen esa sensibilidad y pueden ver al otro tal como es y luego sentirse despojados.
ResponderEliminarUn abrazo amiga.
Si puedes ver a Dios en el rostro de los demás, te aseguro que estás llena de esperanza
ResponderEliminarPaz
Isaac
Reflexivo y lindo mensaje el que dejas con tu escrito. Saludos Charo.
ResponderEliminarHola Charo, no puede evitar derramar unas lágrimas con tu hermosa y sentida entrada. Gracias por compartir tan bonito mensaje. Dios no nos desampara jamás. Él nos ama.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy hermosa y cierta tu reflexión, Charo. Muchas veces el tener no acompaña al ser, como muy bien lo has reflejado en tu magnífico texto. Saludos cordiales.
ResponderEliminarTus ojos ven con la bondad inmensa de tu corazón, Charo.
ResponderEliminarBesos
Esto revela tu gran corazón. Un beso
ResponderEliminarPreciosa entrada Charo, refleja toda
ResponderEliminaresa belleza que llevas dentro.
Un beso enorme.
Este escrito, dice mucho de tí y tus buenos sentimientos.
ResponderEliminarQue tengas un buen domingo, lleno de paz y amor.
Besos
Gracias por prestarnos tu transparencia! !
ResponderEliminarLa riqueza espiritual es la única importante.
ResponderEliminarMuy bella manera en que expresaste tu mensaje profundo.
Un abrazo fuerte.
La bondad no se puede ocultar...
ResponderEliminarGran reflexión
Besote
En tus escritos observo que posees una gran vitalidad
ResponderEliminarHola Charo, estoy retomando la actividad de mi blog.
ResponderEliminarTu relato es muy bueno y los montajes de gran originalidad... abrazo de corazón a corazón
Boa tarde meu querido amigo estou lhe seguindo de volta.
ResponderEliminares un texto precioso y lleno de ternura, y con mucha verdad, cuando los mira siempre tienen una sonrisa para regalar y una educacion infinita, un besazo
ResponderEliminarMuy bonita reflexión!
ResponderEliminarBsss
Tu cultura y imaginación,te ayudan a mitigar el paso de los años.
ResponderEliminarProfunda y hermosa reflexión. Hoy estoy triste, Charo.
ResponderEliminarUn beso.
Ahí en los desamparados siempre está la presencia de Dios, tú lo retratas muy bien en tu bonito relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola amiga Charo que preciosidad de historia nos ha contando, perdona mi ausencia, quiero decirte que es la esperanza que vive dentro de ti, la fe que mueve todo lo que otras personas no saben ver, yo me quedo con esa sonrisa con la que te has quedado, no se es pobre por la apariencia, se es pobre por no encontrar la bondad dentro del corazón feliz dia amiga eres una muy bella persona, por eso ha salido este relato bello y divino besitosssssssssssss para los dosssss
ResponderEliminarLate algo muy profundo en tu texto, Charo.
ResponderEliminarPero lo mejor es que aprecio mucha serenidad en el fondo, mucho consuelo.
Un beso con mis mejores deseos.
Una reflexión, generosa y escrita con el corazón.
ResponderEliminarOjalá, de que de esta situación que estamos viviendo, salga una sociedad mejor, más justa y misericordiosa con los que más lo necesitan, que cada día son más, en este mundo que hemos creado de egoísmo, consumismo, etc.
Gracias, estimada amiga Charo, y cuídate mucho, que te necesitamos a ti, y a muchas gentes como tu.
Un abrazo.
Preciso texto Charo, para reflexionar un buen rato y pensar en las cosas importantes de la vida.Un beso y feliz tarde 🌈🌈🌈
ResponderEliminarCuanta belleza, ternura y felicidad hay en tu entrada Charo, tienes una espiritualidad increible, tu alma se deja ver en lo que escribes.
ResponderEliminarHoy nos ha detenido un micromilisimo virua y nos ha parado a todos. hemos tenido tiempo de meditar y darnos cuenta de lo que son los verdaderos valores, porque de un minuto a otro cambia la vida. Me encantan esas miradas que dejan ver el alma al desnudo, porque en los ojos está la luz del alma.
Charo cariño ¿está mejor tu marido? no tengas miedo, veras como pronto está en casa a tu lado.
Cuidate, te dejo un abrazo desde el corazón
Tu imaginación te ayuda a mitigar muchos problemas.
ResponderEliminar¡Qué precioso Charo!
ResponderEliminarVerdaderamente así se siente una muchas veces ante la pobreza extrema, avergonzada y culpable.
Besos