En el recorrido que
hicimos por un trecho del río Iregua en La Rioja en el mes de julio encontramos
un ciruelo silvestre , al regresar paramos para probar las ciruelas que estaban
riquísimas así que aproveché y cogí unas cuantas para llevarlas a casa. Veréis
que son las de la foto. Estas ciruelas tan sabrosas fueron la causa de quedarme
rezagada del grupo y no viera una piedra con la que me tropecé y aterricé forzosamente cuan
larga soy sin sufrir nada más que mi orgullo herido cuando mi grupo volvió la
cabeza y vio que estaba en el suelo a pesar de la rapidez que tuve para
levantarme y mirar para otro lado cómo si la cosa no fuera conmigo.


Qué rico. Me alegro de que estés bien. Un beso
ResponderEliminarYo soy de las siempre acaba en el suelo.
ResponderEliminarEspero que no fuera nada y pudieras disfrutar de esas deliciosas ciruelas.
Besitos
Unnm? Que ricas
ResponderEliminarMe gusta lo silvestre.
Besos Charo
Me alegro de que solo se hiriese tu orgullo.
ResponderEliminar😘😘😘🤗
Meos mal que no fue a mayores. Ahora a comer ciruelas. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarQué ricas se ven, muy dulces. Me alegra que solo tú orgullo se haya visto lastimado.
ResponderEliminarBesos.